El Gobierno de Aragón presentó en Madrid ante el Comité Español MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO la propuesta de ampliación y mejora en la gestión de la Reserva de la Biosfera “Ordesa-Viñamala”. La propuesta, cuyos orígenes se remontan al año 1977, recibió la aprobación del Comité, convirtiéndose así en la segunda de toda España.
Tras varios intentos en este sentido, la propuesta, más ambiciosa y completa, ha sido más elaborada. Cuenta con el visto bueno previo del Comité Científico Español de las Reservas de la Biosfera y de las entidades locales implicadas, adaptándose a los criterios que se establecieron en 1995 en la llamada “Estrategia de Sevilla”, donde se incorporaron nuevos aspectos de cara a garantizar la conservación de la diversidad biológica y cultural de la zona, y a plantear un modelo de ordenación del territorio en el que sea posible el concepto del desarrollo sostenible.
En este sentido se ha defendido en Madrid ante el Comité Español MaB una propuesta que plantea pasar de las 51.396 hectáreas actuales a 117.364 ha. Con esta propuesta se incorporarán cuatro nuevos municipios de forma voluntaria: Broto, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa, englobando dentro de los límites todo el conjunto del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que sería la “Zona Núcleo” de la Reserva junto con los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos. La futura Reserva de la Biosfera incluirá, además, los núcleos de población habitados más significativos de los valles de Tena y del Alto Ara como modelos del desarrollo sostenible.
Otras novedad de la propuesta aragonesa consiste en la elaboración de un borrador del futuro Plan de Gestión y en la creación de un órgano gestor del espacio natural que será un Consorcio con personalidad jurídica propia, y que incluirá a los once ayuntamientos implicados, al Gobierno de Aragón y al Gobierno de España. Este Consorcio contempla su funcionamiento a través de un Consejo Rector -como órgano decisorio-, contando con la figura de un Gerente técnico de la Reserva de la Biosfera y con la existencia de un Consejo Consultivo.
El visto bueno de Madrid es decisivo para que sea la sede de la UNESCO en París quien otorgue la aprobación final a esta propuesta de 2013 para la ampliación y remodelación en la Reserva de la Biosfera “Ordesa-Viñamala”.
La Reserva “Ordesa-Viñamala” es una muestra del fenómeno del glaciarismo que ha modelado el relieve dando lugar a profundos valles con perfil en forma de U, circos y lagos excavados por los hielos. En la reserva se pueden encontrar picos superiores a los 3.000 metros, tanto graníticos como calizos. La diversidad florística es altísima, incluyendo más de 2.000 especies inventariadas.
Creada en 1977, actualmente posee 51.396 hectáreas, distribuidas por los municipios de Biescas, Fanlo, Hoz de Jaca, Panticosa, Sallent de Gállego, Torla y Yésero, incorporando terrenos del Parque Nacional de Ordesa y de la Reserva de la Caza de Viñamala. La nueva reserva pasará a tener 117.364 hectáreas, e incorporará más territorio de los municipios ya implicados, y también de cuatro nuevos: Broto, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa.
La Reserva de la Biosfera se convierte así en una de las mejores representaciones de los ecosistemas de montaña del Pirineo, y en concreto de los sistemas naturales ligados a formaciones de erosión y glaciarismo, y extensas formaciones vegetales de singular valor. Asimismo, alberga especies de flora y fauna singulares dentro del contexto regional e internacional, muchas de ellas con algún grado de amenaza, cuya conservación es fundamental para el mantenimiento de la diversidad biológica.
Entre los paisajes destaca los propios de alta montaña, con glaciares y formaciones provocadas por la erosión glaciar, bosques mixtos caducifolios, pinares de pino negro, abetales, pastos de alta montaña, etc., y especies de alto valor como el quebrantahuesos, el sarrio, el desmán de los Pirineos, la perdiz nival, el urogallo o el pito negro, y entre las especies de flora, árboles como el pino negro, el abeto blanco, tejos, abedules, etc., y especies de menor porte como el edelweiss o el zapatito de dama.
Las Reservas de Biosfera son zonas de ecosistemas terrestres, costeros o marinos, o una combinación de éstos, que han sido reconocidas internacionalmente como tales en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO. Se las ha creado para promover y demostrar una relación equilibrada entre los seres humanos y la biosfera.
Como nota negativa, hace unos años se estuvo a punto de perder la categoría de Reserva de la Biosfera en la ampliación de la estación de esquí de Formigal.