Entonces el tipo de plantas que habitaban esta zona eran aquellas que hoy encontraríamos en paisajes muy diferentes.
Pero la mayoría de estas plantas no consiguieron sobrevivir a los grandes cambios climáticos que sobrevinieron con la época de las glaciaciones.
Tan solo algunas como la pequeña oreja de oso (ramondia pyrenaica) consiguieron adaptarse a las condiciones extremas y sobrevivir hasta hoy. De hecho, la familia de la oreja de oso predomina actualmente en toda Sudáfrica.
Podemos observarla en todo el Parque Nacional y en los Pirineos en general.