Recorrido por los veintiséis despoblados de la zona del alto Alcanadre con el que se da a conocer el tesoro etnológico que se pierde año a año, prestando especial atención a la arquitectura popular, infraestructuras pastoriles, creencias y religiosidad, antiguos caminos ya perdidos, restos de poblamientos altomedievales, posibles dólmenes, tumbas y vestigios medievales. A través de las más de setenta rutas, las más de mil fotografías, y la continua comparación con otras zonas del Alto Aragón, se ofrece una completa cosmovisión de los habitantes de esta montaña olvidada.
El alto Alcanadre, junto a sus afluentes río de Used, Mascún y Balsees, configura un marco físico áspero y duro, en el que la despoblación se cebó muy temprano y de modo especialmente cruel, cayendo para siempre, además, la losa del olvido sobre esta poco frecuentada zona. A través de un recorrido, que se pretende exhaustivo, por los veintiséis despoblados de la zona, se intenta dar a conocer el tesoro etnológico que se pierde año a año inexorablemente, prestando especial atención a la arquitectura popular, infraestructuras pastoriles, creencias y religiosidad, antiguos caminos ya perdidos, restos de poblamientos altomedievales…
«La montaña olvidada. Despoblados del alto Alcanadre» es el título del libro de Arturo González, el tercero que ha publicado el Centro de Estudios de Sobrarbe (CES) en 2008.
Este libro trata de pueblos que se despoblaron hace 40 ó 50 años, un total de 26 en los que nadie vive de manera permanente. Un total de 26 recorridos conforman el esqueleto del libro en torno a 4 cuencas fluviales: barranco Used, río Alcanadre, río Balcéz y barranco Mascún. Cada uno de los 26 itinerarios tiene como destino final un pueblo, una pardina o una ermita, lugares en otro tiempo habitados.
Más de 1.200 fotografías ilustran este libro «atípico», al que el autor ha dedicado 4 años de su vida para conocer exhaustivamente este pequeño territorio, «al que no se le ha prestado mucha atención», reconoció Arturo González. Él mismo lo calificó de un libro «raro», dado que «no es un libro de rutas, de biología, de geología… Sí que cumple con la exhaustividad». Una de las peculiaridades reseñadas por el autor estriba en que «no se ciñe sólo a esa zona sino que la relaciona con otras con las que guarda similitud».
El autor propone un tipo de viaje que él define como el «del auténtico viajero». Arturo González ha recorrido a pie palmo a palmo cada rincón de una zona que, en su mayor parte, no es frecuentada por turistas, ni se incluye en guías al uso». Si el libro es atípico, «el viajero que lo ha hecho también lo es. En este libro hay muchas cosas referentes a la geología, naturaleza, arquitectura. Se habla de vegetación, de grandes árboles…, pero no desde el punto de vista de un erudito sino desde el de un viajero curioso».»Va haciendo caminos, tomando fotos y llega a hacer un libro bien documentado, en el que sorprende el afecto con el que trata el tema de las casas. Es como el último retrato del alma de esos pueblos deshabitados».
Cada uno de los 26 recorridos descritos por el autor desvela «que están hechos con mucha paciencia. Describe con todo lujo de detalles las características técnicas de los itinerarios». El autor cierra el libro con un emotivo cuento.La zona sobre la que Arturo González focaliza «La montaña olvidada. Despoblados del alto Alcanadre» se reparte geográficamente entre las comarcas de Sobrarbe, en mayor medida, Somontano, Hoya de Huesca y Alto Gállego. En la obra, el autor explica aspectos de la arquitectura popular, el patrimonio religioso, la defensa, los trabajos del mundo pastoril, los caminos, los árboles, la geología y los vestigios del pasado.
Arturo González presentó su trabajo sirviéndose de las fotografías como soporte para explicar el contenido de este libro, que ya se encuentra a la venta y que ha sido editado por el Centro de Estudios de Sobrarbe.
Las Bellostas, Miz, Matidero, Biban, Binueste, Nasarre o Torrolluela del Obico son algunos de los pueblos en los que González ha puesto sus miras para publicar este libro.
—
Fuente: Diario del AltoAragón
