Los pantanos son la sangre que emana de un herida mortal que el franquismo provocó en muchos pueblos del Pirineo y, sobre todo, de Sobrarbe.
Esta herida también condujo a la muerte de Clamosa, cabecera de un rico ayuntamiento que en 1960 fue expropiado por la Confederación Hidrográfica del Ebro. Tambíén fueron abandonadas sus poblaciones Bediello, La Selva y Caneto.
Por esos pueblos abandonados cuenta la tradición que se aparecen algunas as Lumbretas.
Las lumbretas o almetas son almas en pena que vagan por la tierra sin poder llegar al purgatorio. Se les describen portando vestidos blancos y luces, en procesión como a Santa Compaña gallega.
Para librarse de ellas dicen que lo mejor es lanzarles una piedra foradada, o si descubrimos su tumba comer una buena cena encima de ella