Este museo se centra en el sistema de aprovechamiento hidroeléctrico Cinca-Cinqueta y su historia. Está situado en Lafortunada, en el edificio «El casino», centro social de la población.
El edificio, donado por ENDESA al Ayuntamiento, fue hasta hace pocos años el centro social de los trabajadores de las «eléctricas» (primero «La Ibérica», luego Iberduero, luego Iberdrola, luego Eléctricas Reunidas de Zaragoza, actualmente Endesa).
«El Casino» es una acogedora Cafetería-Internet. La planta superior alberga la exposición permanente «La energía que nos cambió. La revolución hidroeléctrica en el alto Cinca» que trata de cómo afectaron las grandes obras a de principios de siglo al paisaje y las gentes de esta zona recóndita del Pirineo. La exposición incluye una maqueta del Sistema Cinca-Cinqueta.
En una pequeña sala aneja se proyectan dos audiovisuales de 15 minutos:
Montañas de Luz, es una reflexión sobre la producción y el consumo energético desde el Alto Sobrarbe.
Tella-Sín, una Historia Natural, es la presentación de este municipio de los Pirineos.
En el exterior sorprenden cinco piezas de gran tamaño procedentes del sistema, que han sido sustituidas por otras más modernas. Cuentan con paneles explicativos y una mesa de interpretación sobre la central.
PRECIO: La exposición interior, de acceso autoguiado, es libre y gratuita.
HORARIO: Tardes desde las seis a las diez. Pero hay que tener en cuenta en un pequeño pueblo estos horarios son flexibles. En verano son más prolongados.
Si se trata de la visita de un grupo es aconsejable establecer una cita con la secretaría del Ayuntamiento: 974 504 022
EL SISTEMA HIDROELECTRICO DEL CINCA
El sistema de aprovechamiento hidroeléctrico Cinca-Cinqueta se trata de un ejemplo de eficacia, eficiencia y sostenibilidad gracias a una perfecta comprensión del territorio.
El sistema se basa en aprovechar desniveles de terrenos combinando pequeños embalses y canalizaciones para garantizar, mediante derivación, un elevado rendimiento, a través de un diseño ingenioso y eficaz de una red de conducción hidroeléctrica de alto aprovechamiento y conocimiento del entorno.
Comienza con el embalse de Urdiceto a mas de 2.300 m. de altitud remansando casi 6 Hm3 de hielos y aguas que conduce a la central de Urdiceto a través de una tubería de presión tras salvar un desnivel de 426 m. Este agua se vuelve a canalizar más abajo unida a la proveniente del río Barrosa y la del barranco de Trigoniero, remansada en el lago del mismo nombre, desembocando, a través de una tubería de presión, en la central de Barrosa (hermoso ejemplo del patrimonio industrial de principios de siglo).
Un canal artificial mantiene la cota para alimentar la central de Bielsa, situada en Javierre, a la entrada del Valle de Pineta. De nuevo se produce electricidad y se libera el agua que queda embalsada allí mismo formando el lago de Pineta, ya en el Cinca. El río Barrosa sirve de canal natural a las aguas que son canalizadas y turbinadas a la altura de Salinas donde se ubica una tercera central, que data de 1946. Desde el pequeño lago de Pineta y paralelamente desde el de Plandescún en el Cinqueta, dos líneas de canales y túneles atravesando montañas en un recorrido de varios kilómetros, paradigma de eficiencia energética y de integración de las obras en el paisaje, alimentan las espectaculares tuberías de presión que literalmente «caen» sobre la Lafortunada en dos centrales construidas en 1923 y 1932.
Aguas abajo, aun se remansa una vez mas el agua cerca del Hospital de Tella en el embalse de Laspuña y tras una larga derivación y salto se convierte en electricidad en la central de Laspuña del año 1965. En su conjunto todo el sistema tiene una potencia instalada de 111.760 Kw y una energía media anual producible de 366 millones de Kw/hora.
Tras siglos de olvido y abandono, los inicios de su construcción ya en el año 1918, marcaron el inicio de la modernización de estas tierras gracias a la construcción paralela de una infraestructura de carreteras y de equipamientos sociales necesarios para traer a la fuerza laboral que construiría las obras, parte de la cual se asentó en la zona.
EXCURSIONES
Los caminos construidos o mejorados para las obras hidráulicas de principios del siglo XX, hoy en día elementos singulares del paisaje, propician excursiones a enclaves privilegiados, algunos en el corazón de los espacios naturales protegidos. Las excursiones más emblemáticas son:
· Camino del Canal del Cinca, entre el embalse de Pineta y Tella o Lafortunada.
· Ibón de Millares, desde el refugio de Viadós, en el Parque Natural Posets-Maladeta.
· Ibón del Sein, sobre San Juan de Plan, en el Parque Natural Posets-Maladeta Central y Lago de Ordiceto, desde la carretera a Francia o desde el Valle de Chistau.
· Ibón de Marboré, desde el circo de Pineta, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
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FUENTE: www.mupe.org