Duración: 2h30′
Dificultad: Mínima
Comenzamos en el puente de San Úrbez, aparcamiento y entrada al Cañón de Añisclo, de donde salen varias rutas, entre otras la que discurre a lo largo del cañón. Veremos una señal indicadora que nos dirije hacia el Puente y Ermita de San Úrbez y el cañón de Añisclo. Pasamos la Ermita a la derecha y seguimos por la pista hasta llegar al puente Sangón. Una vez cruzado el río la pista se convierte en sendero. Veremos señales con la indicación «La Ripareta – Fuenblanca».
A nuestra izquierda veremos un cartel indicándonos un sendero que nos conducirá a dirección a Sercué, y por el que también se puede llegar a Nerín, Fanlo e incluso Sarvisé. Continuamos por el camino principal en dirección a la Ripareta.
El cañon comienza a angostarse, estrechando la zona del río, cerca del cual caminamos antes, para comenzar una subida ligeramente empinada. Pasamos por un puente (pelogroso con hielo) y vuelve a subir hasta alcanzar el mirador de Selva Plana. Más adelante está la Ripareta, en la confluencia con el barranco de la Pardina.
Podemos continuar la excursión hasta el Collado de Añisclo y bajar a Pineta, aunque se convierte en una dura jornada.
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