La Casa de la Pez que se encuentra en el pueblo de Yésero, en la Comarca del Alto Gállego (entre Biescas y Torla), muestra en una de sus dependencias una exposición fotográfica permanente que lleva por titulo “Yésero: un pueblo del Pirineo Aragonés a mediados del siglo XX (1940-1970)”.
Esta exposición nace como consecuencia de una experiencia que se inició hace dos años. La Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca propuso al Ayuntamiento de esta localidad, recopilar las fotografías antiguas que los vecinos conservaban entre sus recuerdos familiares, con el compromiso de que las imágenes aportadas serían sometidas por la Fototeca a un proceso de digitalización y se harían dos copias de cada una de ellas. La primera de éstas pasaría a formar parte de los fondos de la institución provincial y la segunda sería para el Ayuntamiento de Yésero para que las guardara en su archivo o las expusiera al publico, como así ha sido, porque el objetivo de la Casa de la Pez es ser un centro para la conservación de la memoria colectiva del pueblo.
Según explican desde la Asociación de Vecinos y Amigos de Yésero, la recopilación de imágenes no ha terminado y en la muestra de las que se exponen han querido transmitir dos mensajes “por un lado, el primer mensaje proviene directamente de la antigüedad de las propias fotografías ya que no se ha conservado ninguna anterior a los años cuarenta, y si las hubo, no sobrevivieron a los estragos de la contienda civil, y por otro, el que estas imágenes nos hablan de la dureza de la vida en los años inmediatamente posteriores a la guerra civil, la penosa supervivencia diaria y la difícil recuperación.
Las primeras fotografías que se conservan de comienzos de los años cuarenta, son instantáneas realizadas por familiares de vecinos de Yésero que pasaron a Francia durante la guerra y que cuando visitaban a sus parientes realizaban fotos como recuerdo de sus seres queridos, por eso en estos años son “imágenes de personas individuales o en grupo, o que posan mirando fijamente al objetivo en un descanso de las faenas agrícolas, a la salida de misa o con motivo de algún acontecimiento familiar.
Las fotografías de los años sesenta son las que ya muestran los cambios sociales que se avecinaban, y se guardan para el recuerdo las actividades económicas que hasta entonces eran de subsistencia en los pueblos y que no tardarían en desaparecer, como las tareas del campo, la trilla, la matacía, el pastoreo, etcétera.
La exposición fotografía descrita se completa con instantáneas de Antonio Escar tomadas en “los años sesenta que aportan, además de su calidad técnica, su carácter de testimonio de las ultimas manifestaciones de una forma de trabajar tradicional de la sociedad pirenaica.
Esta exposición no tiene pretensiones sociológicas, “tan solo quiere recuperar rostros de nuestra infancia, de nuestros familiares y vecinos, perdidos o transformados por el paso del tiempo, personas que los precedieron y que forman parte de nuestra historia común. Y deseamos que esta muestra sea la primera de una serie en la que sigamos descubriendo nuevos detalles y que ayude a que nuestro archivo se vea enriquecido por nuevos documentos.