Subir hasta ese lugar supone encontrarte con la naturaleza y descubrir las antiguas leyendas.
La tradición cuenta que Roldán perseguido por sus enemigos y herido de muerte llegó a Ordesa. Sólo tenía un objetivo morir al menos en la tierra que le vio nacer, pero en su avance se encontró con una muralla de roca infranqueable. Su espada mágica, Duranda le abrió esta brecha para que Roldán antes de morir pudiera contemplar con sus ojos casi sin vida su amada Francia.