Así es como se conoce al Ibón de Plan, donde habita una reina Mora. Las Moras en el Pirineo son unas hadas relacionadas con los elementos como el agua, la tierra y el fuego.
Si visitas la Basa de la Mora podrás contemplar a esta hada en el amanecer de la noche de San Juan al lavarte (sanchuanarse). Cuando los primeros rayos de luz acaricien el agua, lentamente en el centro del lago verás como una bella figura de mujer emerge lentamente. Esta Fada bailará al son de una viejísima danza que habla de reyes y reinas muertos hace siglos. Su mirada y sus movimientos seguro que te hipnotizarán, pero no pases miedo, porque cuando el sol esté arriba y su aureola ilumine del todo el lago, la mora desaparecerá.
Aprovecha entonces para deleitarte con el paisaje, la exuberante vegetación, las enriscadas rocas, los canchales de piedra… y la tranquila superficie del agua reflejando la mañana.