Existe una pequeña planta que habita en el Pirineo que se alimenta de insectos. También en Ordesa podemos contemplarla cerca de brotes de agua pegada a la roca y con un vistoso color verde.
En efecto podremos encontrar en zonas húmedas, cercanas al cauce fluvial, las pequeñas grasillas; estas plantitas son parecidas a las violetas, pero sus hojas basales, de color verde claro, están impregnadas de una especie de grasilla en la que sucumben pequeños insectos sin poderse ya despegar. Si la tocas, verás que es ligeramente pegajosa, lo que hace que los mosquitos y otros pequeños insectos no puedan despegarse de ella.
Estas víctimas servirán de aporte alimenticio a la grasilla.